Por Oi
Llegas a casa después de mucho trabajo o varias horas de estudio, dejas el bolso, las llaves y celular en algún lugar, te sientas en el mueble e inmediatamente peleas como si tu vida estuviese en riesgo para quitarte los zapatos inmediatamente.
Caminar descalzos es un hábito enriquecedor y relajante para algunas personas, aunque desagradable para otras; si fueses una de esas personas que no le gusta caminar descalzas ¿Crees que eso cambiaría si te dijéramos los beneficios que trae pasear por tu casa sin interferencias entre el suelo y tus pies? Sigue leyendo para descubrirlo…