Hay personas que se intoxican emocionalmente

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En alguna ocasión ¿te has sentido vulnerable, te enfadas con facilidad y a veces sientes la necesidad de marcharme y dejarlo todo, pasando del interés a la indiferencia?

Además, ¿la risa y el llanto te acompañan y te desestabilizan en ciertos momentos. Te cuesta separar tus preocupaciones presentes y pasadas?.

¿Reaccionas de forma desproporcionada y no consigues exponer con claridad tus pensamientos y emociones. No te sientes a gusto con nada ni con nadie?.

Si te identificas o identificas a alguien de tu entorno que haya presentado algunas de las situaciones anteriores, es posible que esta persona este atravesando por una intoxicación emocional o inestabilidad emocional temporal, otros le llamarían depresión blanca, la cual nada tiene que ver con la depresión patológica, en este artículo queremos hablarte de esta condición humana.

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Se dice que la intoxicación emocional

Es cuando se mira y se siente la vida o lo que sucede  desde una emoción que impide ver las situaciones o circunstancias cotidianas de manera objetiva, valorar los hechos y minimizar lo dramático del punto de vista emotivo, surge de procesos de distorsión cognitiva en muchos casos.

Estás abrumado por la intoxicación emocional sí:

1. Estás constantemente a la defensiva

Tienes activado el “modo autoprotección”, a través del cual se protege de lo que cree que puede dañarte. Reaccionas de forma agresiva y desproporcionada, creyendo que debes protegerte de un peligro o ataque que solo está en tu mente.

2. Tus percepciones se alteran

Al observar lo que acontece a tu alrededor con el cristal de tus emociones, no te escuchas ni a ti ni a los demás. Al fin y al cabo, puede que hacerlo te parezca una pérdida de tiempo.

3. Eres excesivamente crítico

Una de las razones por las que resulta tan complicado tratar con una persona intoxicada es porque se ponen intransigentes. No se aguantan ni a sí mismos.

4. Afloran tus inseguridades

Te vuelves más reactivo y te pones a la defensiva con frecuencia. Sientes que no tienes fuerzas y que eres incapaz de entender con claridad cómo te sientes, cómo eres y que eres capaz de hacer.

5. Te sientes apagado

No tener fuerzas y no ser capaz de reactivarse por sí mismo. En definitiva, te supone un gran esfuerzo, mental y físico, tomar decisiones.

6. Tu bloqueo emocional te impide avanzar

La capacidad de comunicar, de tomar decisiones y de avanzar está mermada, encuentra situaciones en las que respondes de forma inadecuada o, simplemente, no sabes responder; algo te impide pensar antes de hablar y tener perspectiva sobre lo que acontece.

7. El vértigo emocional no te deja decir adiós

Tienes miedo a deshacerte de lo que ha estado contigo, muy cerca o durante mucho tiempo, aunque te esté generando sufrimiento.

Las causas son traumas no resueltos de tu vida, que disparan ante hechos o circunstancias similares emociones que fueron en su día estuvieron asociadas a dichas circunstancias traumáticas.

Las consecuencias un enorme sufrimiento a través de la rabia, del miedo o de la tristeza que no te dejan ver a otros puntos de vista mucho más favorables y tranquilizadores tanto para ti mismo, como para los demá